Escultura
El primer paso en la fabricación de un maniquí. Artesanos expertos moldean la figura y la pose con precisión, refinando cada detalle para garantizar proporciones perfectas y líneas suaves.

Moldura
El prototipo se utiliza para crear el molde. La precisión en la fabricación del molde determina la forma final y la calidad de la superficie.

Laminación
Se aplican capas de fibra de vidrio y resina para formar la carcasa del maniquí. Este proceso garantiza resistencia estructural y durabilidad a largo plazo.

Lijado
Se lija la carcasa para eliminar las asperezas y las costuras, creando una superficie lisa. Este paso requiere paciencia y precisión.
Pintura base
Se rocía una capa base para crear una superficie uniforme y mejorar la adhesión de la pintura para la capa de acabado.
Inspección de la pintura base
Se revisa cuidadosamente la capa base para garantizar una cobertura uniforme y evitar defectos, lo que garantiza una base perfecta para el acabado.
Producto semiacabado
El maniquí ya tiene su forma y capa base, pero aún no está completamente terminado. En esta etapa, aún se pueden realizar ajustes.
Refinamiento
Se aplica la capa final de pintura, dándole al maniquí el color, brillo o textura deseados para satisfacer diversas necesidades de exhibición.

Control de calidad
Después del curado a alta temperatura, se inspecciona la superficie para comprobar la consistencia del color, la suavidad y la durabilidad.

Embalaje
Los maniquíes se embalan de forma segura con materiales a prueba de golpes y humedad para garantizar una entrega segura.